PADRES

Espacio para usted papito y mamita. Aquí podrás publicar tus propios artículos y experiencias personales... ¡Bienvenidos!... Entre todos podremos hacer de este mundo un oasis de paz y de prosperidad.


Es posible que hayas notado que tu hijo, de pocos años, se comporta de forma insegura: no se  atreve a hacer algunas cosas él solo, le cuesta relacionarse con otros niños, no consigue progresar en sus rimeros aprendizajes escolares, se rinde al primer intento, tiene un sentido del ridículo muy acentuado... Aunque quizás tu hijo es muy pequeño todavía, seguramente te preguntarás si puedes hacer algo para conseguir que viva las cosas sin pasarlo tan mal, de una manera más libre y espontánea. La respuesta es sí.


La Familia es la base de la sociedad civil, solamente en la familia las personas pueden ser debidamente criadas, educadas y recibir la formación de su carácter que les hará buenos hombres y buenos ciudadanos.
La familia cumple a nivel social las siguientes funciones:
a) procreación de los futuros ciudadanos;
b) crianza, educación e integración social de las próximas generaciones;
c) permite un equilibrio entre las generaciones;
d) prevención de salud personal y social;
e) permite que se cuiden la 1ra. y 3ª. generaciones.
Estas funciones sociales no las puede cumplir ninguna otra institución que no sea la Familia, de ahí la importancia de conocer a fondo como hacerlo.
La familia es el fundamento de toda sociedad bien construida, indispensable para el logro del bien común y además aparece como la unión más natural y necesaria a la comunidad; siendo además anterior a cualquier otra institución; es primera en el orden de la naturaleza, en relación con las demás agrupaciones en las que el hombre y la mujer se pueden encontrar.
Puesto que los padres han dado la vida a los hijos, están gravemente obligados a la educación de la prole y, por tanto, ellos son los primeros y obligados educadores. Este deber de la educación familiar es tan importante que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. Es, pues, deber de los padres formar un ambiente familiar animado por el amor que favorezca la educación íntegra, personal y social de los hijos.
La familia es por tanto, la primera escuela de virtudes humanas sociales, que todas las sociedades necesitan; por medio de la familia se introduce en la sociedad civil a las personas. Es por ello necesario que los padres consideren la importancia que tiene la familia en la formación de futuros ciudadanos que dirijan los destinos del país, considerando que la educación es un proceso artesanal, personalizado, en donde se educa uno a uno; no puede hacerse industrialmente, por lo que solo puede hacerse en el seno de la familia.
Uno de los deberes más importantes de la familia, por lo tanto, es el de ir introduciendo a los hijos en los ámbitos más valiosos de la vida, como son los de:
a) Ayudar a los hijos a descubrir los bienes trascendentes.
b) Iniciarlos en el sentido del dolor y del sufrimiento.

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El siguiente enlace te dará acceso a un blog muy interesante y completo en donde obtendrás información variada que te ayudarán a tener pautas claras sobre como educar a tu hijo desde la temprana edad, para formar en él bases fuertes en valores y principios y así poder ir en contra corriente de los antivalores que desafortunadamente van en incremento.



Para leer, reflexionar y poner en práctica
                        

CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO



  • No me dés todo lo que te pida. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo tomar.
  • No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.
  •  No des siempre órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
  •    Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo; pero también si es castigo.
  •  No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir; y sí me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufra.
  •  No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer; decídete y mantén esa decisión.
  •  Déjame valerme por mí mismo. Si tu haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
  •  No digas mentiras delante de mí ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
  •    Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga por qué lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.
  •    Cuando estés equivocado en algo admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
  •    Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos; ya que porque seamos familia eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.
  •  No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas; pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
  •    Cuando te cuente un problema mío no me digas "No tengo tiempo para tonterías" o "eso no tiene importancia".
  •  Trata de comprenderme y ayudarme.
  •  Y quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no lo creas necesario decírmelo.
  •    Abrázame, necesito sentirte mi amigo, mi compañero a toda hora.

La adolescencia es un tiempo de cambios y desafíos que pueden ser a menudo confusos, no sólo para los hijos, sino también para los padres.


Por: Dra. Francisca Salas y Psicóloga Camila Parra, profesionales del Programa de Adolescencia del Departamento de Pediatría de la UC.

A pesar de que estos años pueden ser difíciles, la recompensa es lograr ver a los hijos convertirse en adultos independientes, preocupados y responsables. La Academia Americana de Pediatría (AAP) ofrece los siguientes tips para ayudarle a hacerle frente a los desafíos de su hijo-hija adolescente:

1. Disponga de tiempo familiar para su adolescente

Muchos pre adolescentes y adolescentes parecen más pendientes de sus amigos, pero esto no significa que no estén interesados en la familia.


2. Invierta tiempo a solas con su hijo adolescente

Aunque su hijo o hija no quiera un tiempo a solas con usted, tómese el momento de recordarle que tiene siempre las puertas abiertas para él/ella, y que siempre estará disponible si necesita hablar. Recuérdeselo a menudo.

3. Cuando su adolescente le hable:

- Póngale atención


- Mírelo, al mismo tiempo que lo escucha
- Trate de no interrumpirlo
- Dígale que le explique las cosas más allá si no las entiende
- Si usted no tiene tiempo para cuando su hijo o hija quiere hablar, defina un momento para escucharlo con toda atención
4. Respete los sentimientos de su adolescente

Puede estar en desacuerdo con su hijo o hija, pero hágalo de manera respetuosa, no ofensivamente. No crea que sus sentimientos u opiniones son ridículos o sin sentido. Puede que usted no siempre sea capaz de ayudar cuando su hijo está triste en relación a algo, pero es importante decirle “me gustaría entender” o “ayúdame a entender”.

5. Cuando las reglas se necesitan, defínalas y haga que se respeten

No tenga miedo de ser impopular y de no quedar bien con sus hijos por un día o dos. Créalo o no, los adolescentes ven los límites como una forma de preocupación.

6. Trate de no molestarse si su adolescente comete errores

Los errores ayudarán a su hijo a tomar responsabilidad por sus propios actos. Recuerde ofrecer orientación cuando sea necesario. Enfoque las discusiones hacia soluciones.

“Qué pena encontrar toda tu ropa tirada en el suelo”, es mucho mejor que: “¡Eres un desordenado!”

Esté dispuesto a negociar y a hacer compromisos. Esto les enseñará a resolver problemas de una manera saludable. No pierda tiempo ni energías en cosas sin importancia.

7. Critique un comportamiento, no una actitud

En vez de decir: “¡Llegaste tarde! Eres tan irresponsable... no me gusta esa actitud”; trate de decir: “me preocupo mucho por ti cuando no llegas, pienso que te podría haber pasado algo... ¿qué podríamos hacer para que llegues a la hora? ¿me podrías avisar dónde andas y si vas a llegar tarde?"

8. Hágale saber cuándo las cosas le parecen adecuadas y le agradan

Así como los adolescentes necesitan saber cómo usted se siente cuando no están haciendo lo que se espera de ellos, también necesitan saber que usted aprecia las cosas positivas que hacen.


Por ejemplo “Estoy tan orgulloso(a) de que hagas las tareas y además me ayudes a poner la mesa”.
9. Permítale a su hijo o hija ser el adolescente que él desea ser, no el que usted quisiera que sea

No presione a su adolescente a ser como usted fue o como a usted le hubiera gustado haber sido a su edad. Permítale cierta libertad en cosas como la ropa o el corte de pelo. Muchos adolescentes pasan por un “período rebelde” en el cual ellos quieren expresarse en maneras distintas a cómo son los padres. Sin embargo, preocúpese de los mensajes que escucha en la música, películas y video juegos.

10. Recuerde que usted es el padre y no un amigo(a)

La separación que el adolescente establece con los padres es normal. No hay que tomárselo a modo personal.

11. No se asuste en compartir con su adolescente que usted ha cometido errores

Cometer algunos errores no es tan malo. Trate de compartir con su hijo o hija los errores que usted cometió cuando era adolescente.

12. Hable con su pediatra si está teniendo dificultades con su hijo-hija

Su Dr. o Dra. va a ser capaz de ayudarlo a usted y a su hijo o hija a encontrar la forma de superar las dificultades.

Estas lecturas fueron tomadas de: